Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha descubierto el punto donde cayó asesinado el militar
10.10.12 - 18:06 -
Un equipo del CSIC ha hallado el punto exacto donde fue
apuñalado Julio César en el año 44 a.C: justo en el centro del fondo de
la Curia de Pompeyo de Roma, mientras presidía, sentado en una silla, la
reunión del Senado.
Varios textos romanos antiguos describen el asesinato de
Julio César en la Curia de Pompeyo; un hecho, fruto del complot de un
grupo de senadores para eliminar al general, que desembocaría en la
formación del segundo triunvirato y en el estallido final de las guerras
civiles. Ahora, 2.056 años después, un equipo del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas ha descubierto el punto donde cayó asesinado
el militar, informa el CSIC en una nota enviada hoy.
Una estructura de hormigón de tres metros de ancho por
más de dos de alto colocada por orden de Augusto, hijo adoptivo y
sucesor de Julio César, para condenar el asesinato de su padre ha dado
la clave a los científicos.
Este hallazgo confirma que el general fue apuñalado justo
en el centro del fondo de la Curia de Pompeyo, mientras presidía la
reunión del Senado. Actualmente, los restos de este edificio se
encuentran ubicados en el área arqueológica de Torre Argentina, en pleno
centro histórico de la capital italiana. "Siempre se supo que Julio
César fue asesinado en la Curia de Pompeyo el 15 de marzo del 44 a.C.,
porque los textos clásicos así nos lo transmiten, pero hasta ahora no se
había recuperado ningún testimonio material de este hecho, tantas veces
representado en la pintura historicista y en el cine", explica el
investigador del CSIC Antonio Monterroso, del Instituto de Historia del
Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC.
Una capilla-memoria
Las fuentes clásicas aluden a la clausura, años después
del asesinato, de la Curia, un lugar que pasaría a convertirse en una
capilla-memoria. "Sabemos con seguridad que el lugar donde Julio César
presidió aquella sesión del Senado y donde cayó apuñalado se clausuró
con una estructura rectangular organizada conforme a cuatro muros que
delimitan un relleno de hormigón. Lo que desconocemos es si esta
clausura supuso también que el edificio dejara de ser completamente
accesible", aclara el científico.
En Torre Argentina, además de la Curia de Pompeyo, los
investigadores han comenzado a estudiar los restos del Pórtico de las
Cien Columnas (Hecatostylon). El objetivo es conocer qué vías de
conexión se pueden establecer entre la arqueología, la historia del arte
y el cine en estos espacios de la muerte de JulioCésar. "También
pretendemos entender mejor ese sentido de clausura y lugar funesto que
describen los textos clásicos", añade Monterroso.
Los dos edificios forman parte del complejo monumental de
unos 54.000 metros cuadrados que Pompeyo Magno, uno de los más grandes
militares de la historia de Roma, construyó en la capital para
conmemorar sus triunfos militares en Oriente hacia el año 55 a. C. "Es
muy atractivo, en sentido cívico y ciudadano, que miles de personas
tomen hoy el autobús y el tranvía justo al lado de donde hace 2.056 años
fue apuñalado Julio César, o que incluso vayan al teatro, pues el
principal de la capital, el Teatro Argentina, se encuentra muy cerca
igualmente", indica Monterroso.
El proyecto, con una duración de tres años, cuenta con la
colaboración de la Sovraintendenza ai Beni Culturali del Comune di
Roma, con el apoyo financiero del Plan Nacional 2008-2011 del Ministerio
de Economía y Competitividad y con el respaldo de la Escuela Española
de Historia y Arqueología del CSIC en Roma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario