El espacio expositivo del Hall del MARQ exhibirá, a partir
del próximo 17 de abril, el fragmento de una pintura mural romana
procedente de la Villa de La Quintilla (Lorca, Murcia), que ha sido
restaurada en los laboratorios de Restauración del MARQ.
Fuente: Museo Arqueológico de Alicante,
La
muestra es fruto de un convenio suscrito entre la Diputación Provincial
de Alicante, la Fundación CV–MARQ y el Ayuntamiento de Lorca, el pasado
10 de octubre de 2011, y cuenta con el patrocinio de la Fundación
Cajamurcia, en respuesta a una iniciativa del MARQ, tras el terremoto
que sufrió la población de Lorca el 11 de mayo de 2011 y con el objetivo
de colaborar en la recuperación de los bienes histórico-artísticos de
la ciudad y de las colecciones depositadas en su Museo Arqueológico
Municipal, que sufrieron graves daños por el terremoto de mayo de 2011.
El Museo Arqueológico Municipal de Lorca-MUAL, en respuesta a esta
iniciativa solidaria del MARQ propuso la restauración de la placa de
pintura mural de la villa romana de La Quintilla que, tras ser
restaurada por el MARQ, permanecerá tres meses expuesta en Alicante,
incorporándose a la sala 7 del MUAL, en Lorca, junto a otras muestras de
pintura mural halladas en la mencionada villa. Un importante conjunto
que permite mostrar cómo fue la decoración pictórica romana del siglo II
d.C. en el ámbito rural.
El MARQ presenta esta pieza con el formato habitual destinado a las
exposiciones de piezas destacadas en el Vestíbulo del Museo, acompañada
de un soporte audiovisual que contribuye a comprender su significado,
junto a la edición de un catálogo monográfico dentro de la serie de
publicaciones del MARQ “Al voltant d’una peça”, que profundiza en el conocimiento de la propia pieza y su contexto arqueológico.
La publicación en esta ocasión se estructura en tres apartados. En un primer capítulo, Andrés Martínez Rodríguez, Director del MUAL, Museo Arqueológico Municipal de Lorca,
da a conocer el Museo y sus colecciones, así como los daños sufridos a
causa del grave terremoto de mayo de 2011, especialmente en lo que
afecta a la exposición permanente, y el cómo el nuevo plan museográfico
recoge los oportunos mecanismos de protección y salvaguardia de las
colecciones para prevenir y minimizar los daños causados por estos
fenómenos naturales.
Un segundo bloque se ha dedicado a la pintura mural romana de La
Quintilla y su ámbito arqueológico, elaborado por el equipo de
excavaciones de la villa romana: Alicia Fernández Díaz y Sebastian F. Ramallo Asensio, del Área de Arqueología de la Universidad de Murcia y Andrés Martínez Rodríguez y Juana Ponce García, del Museo Arqueológico Municipal de Lorca.
Por último, Silvia Roca Alberola y Elena Santamarina Albertos, del Laboratorio de Restauración del MARQ,
describen el proceso de consolidación, restauración y reconstrucción
del fragmento de pintura mural ahora felizmente recuperado.
La placa de pintura mural que se exhibe en el MARQ, datada entre
mediados del s. I d.C. y mediados del s. II d.C., formaba parte de la
decoración la Villa de La Quintilla, construida sobre
tres terrazas próximas al río Guadalentín que, como toda instalación
rural romana, constaba de una parte rústica, destinada a labores
agropecuarias, y otra urbana, dedicada a vivienda y dotada de termas.
En la campaña de 2001 se recuperaron restos de las muros del pasillo
que comunicaba la construcción de la terraza inferior con la de la
terraza superior. Estas paredes se decoraron con pintura al fresco en
color blanco con motivos en rojo, amarillo, azul y verde, compuesta por
un zócalo imitando mármol, un paño central de fondo blanco con motivos
animales y vegetales (a los que corresponde el fragmento que ahora se
presenta) enmarcados por bandas rojas y, finalmente, una cornisa
moldurada en estuco.
Próxima a una de las calzadas más importantes de la Antigüedad -la Vía Augusta- la Villa de La Quintilla fue uno de los establecimientos agrícolas más relevantes del antiguo territorio provincial romano de Cartagho Noua, establecido entre los siglos I y III d.C.
La Villa romana de La Quintilla, una de las más conocidas e
importantes de la región de Murcia, fue descubierta en 1876 y declarada
Bien de Interés Cultural en 2004.
La excavación arqueológica, efectuada entre 1981-1985 y 1998-2004, se integróen el marco del Proyecto de Investigación: “Carthago
Noua y su territorium: modelos de ocupación en el sureste de Iberia
entre época tardo rrepublicana y la Antigüedad Tardía” (HAR2008-06115) del Ministerio de Ciencia e Innovación, subvencionado parcialmente con Fondos FEDER.
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