viernes, 5 de agosto de 2011

La destrucción de Persépolis

NHG. NÚMERO 92, PÁGINA 50


En su invasión del Imperio persa, Alejandro Magno avanzó hasta llegar a su capital, Persépolis. Allí se instaló en los palacios reales, donde una noche, en medio de un banquete, una cortesana lo persuadió de prender fuego a la ciudad. Fue el fin de la capital de los soberanos aqueménidas.

Tras la conquista de Persépolis, la capital del Imperio persa, Alejandro Magno quiso mostrar su poder y determinación ante el mundo, y ordenó incendiar la ciudad que había sido el glorioso símbolo de la dinastía aqueménida. Tras la resonante victoria que obtuvo en la llanura de Gaugamela, en octubre del año 331 a.C., Alejandro Magno vio cómo quedaba abierto el camino a las grandes capitales del Imperio persa. Su rey, Darío III, había huido hacia el norte de sus dominios para reclutar nuevos contingentes con los que enfrentarse a los invasores macedonios.
La ruta hacia el sur, donde se hallaba el corazón político y simbólico del Imperio, quedaba, así, despejada y al alcance del invasor. Las capitales de Babilonia y Susa fueron entregadas por sus respectivos gobernadores sin apenas oponer resistencia: Alejandro pudo, de este modo, hacer su entrada triunfal en Babilonia en medio de grandes fastos. Tampoco la ocupación de Pasagarda y Ecbatana, las otras dos capitales imperiales, presentó excesivas complicaciones. La excepción a la regla fue Persépolis, tal vez las ciudad más emblemática del reino persa, que cada año acogía la espléndida ceremonia de homenaje y sumisión de todos los pueblos al Gran Rey. La imagen ideal del soberano se ha conservado en los impresionantes relieves que adornaban muros y escalinatas de la gran plataforma sobre la que se erigió el imponente complejo palacial.
El camino más corto para alcanzar la ciudad discurría a través de los montes Zagros, límite geográfico oriental de la antigua Mesopotamia, y que constituían una barrera natural en el camino de Alejandro. El acceso a Persépolis se hallaba, por tanto, mucho más protegido que el de Babilonia o Susa. En el principal paso montañoso a lo largo de la ruta, las famosas puertas de Susa, se había atrincherado un importante contingente militar dispuesto a resistir el avance de Alejandro e impedir a toda costa su entrada en la capital. El primer ataque macedonio contra las defensas persas en el pasoconcluyó en un rotundo fracaso y se saldó con fuertes bajas.
Era casi la primera contrariedad seria que sufría Alejandro en su arrolladora y victoriosa campaña por tierras de Oriente. El soberano macedonio se vio obligado a dividir sus fuerzas para rodear al enemigo por ambos flancos y pudo sortear el obstáculo gracias a la ayuda de un pastor local que indicó a los macedonios una ruta alternativa, no exenta, sin embargo, de complicaciones y dificultades, y que exigía, además, una gran rapidez de movimientos. Las tropas persas fueron finalmente derrotadas y se retiraron a Persépolis, pero cuando llegaron ante las puertas de la ciudad vieron cómo les impidió la entrada el gobernador, que, al parecer, ya había pactado con Alejandro la entrega de la capital persa y le había advertido del peligro del saqueo de sus tesoros.
Alejandro hizo su entrada en Persépolis a finales de enero de 330 a.C. A diferencia de lo sucedido en Babilonia o Susa, el conquistador macedonio permitió a sus soldados que procedieran al saqueo indiscriminado de la ciudad. Algunos testimonios describen con espanto las atrocidades cometidas por los soldados contra la población civil.
La decisión de Alejandro de permitir el brutal saqueo de Persépolis se ha explicado como una impulsiva y airada reacción ante la resistencia ofrecida por el enemigo, que había provocado considerables bajas en su ejército en el ataque inicial a las Puertas de Susa. De la noche a la mañana, el fastuoso complejo palacial que en su día concibió el rey Darío I como el escaparate del poderío aqueménida quedó reducido a un montón de escombros. Eso sí, las crónicas mencionan que Alejandro mostró posteriormente un arrepentimiento tardío por lo sucedido.

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