domingo, 8 de enero de 2012

En la antigua ciudad de Pompeya la basura y las tumbas iban de la mano



Vía: PHYSORG | M.B. Reilly

 
Los cementerios de la antigua Pompeya fueron desarrollados con un "uso mixto", con una variedad de propósitos, los cuales incluían el servir como un lugar apropiado para tirar la basura. Esto es así según los hallazgos de una investigación de la Universidad de Cincinnati en Pompeya que se presentará mañana, 7 de enero de 2012, en la reunión anual del Instituto Arqueológico de América por la estudiante de doctorado, Allison Emmerson(foto a la izquierda).

La investigación de Emmerson responde a supuestos arraigados acerca de cómo y por qué las tumbas de alrededor de Pompeya se han encontrado repletas de antiguos depósitos de basura, así como en las proximidades de estas estructuras, incluyendo huesos de animales descuartizados y carbonizados, huesos de perro y equino, trozos de cerámica y material arquitectónico roto.

Estos materiales de basura en los cementerios fueron hallados dentro y junto a estructuras de tumbas, incluso aquellos que históricamente se conservan casi tal y como existían en el año 79 d. C., debido a la capa gruesa y endurecida de ceniza y lapilli (pequeñas piedras) que los cubrió y protegió como consecuencia de la erupción del Vesubio en dicho año.

Foto: Tumbas de la Vía del Sepulcro. Pompeya.

Los arqueólogos del siglo XIX asumieron que las tumbas excavadas en Pompeya, llenas de deshechos y basura (así como cubiertas de graffiti), debieron haber caído en decadencia y declive casi dos décadas antes de la catastrófica erupción del Vesubio en el 79 d. C. Ellos (y posteriores excavadores) teorizaron que las tumbas de Pompeya estaban cubiertas de basura como consecuencia, en parte, de un potente terremoto ocurrido en el año 62 d. C., y que las tumbas fueron abandonadas y olvidadas después del terremoto, ya que la ciudad debió haber entrado en declive y los habitantes se centraban en preocupaciones más pragmáticas.

Era una teoría, según Emmerson, que fue adoptada probablemente porque a los investigadores del siglo XIX que trabajan en Pompeya (así como otros posteriores) les habría resultado impensable que los cementerios fueran lugares apropiados para tirar la basura.

Foto: Tumba de edículo. Necrópolis 'Porta Nocera'. Pompeya.

Foto: Necrópolis de 'Porta Nocera'. Pompeya.


Sin embargo, estudios recientes de los últimos 15 años han demostrado que Pompeya se había recuperado tras el terremoto del año 62, y estaba en un período de rejuvenicimiento en el año 79, como una ciudad importante de una de las regiones más ricas del Imperio Romano.

"Por lo cual", según Emmerson, "dejemos la pregunta de por qué tanta basura fue hallada en los cementerios. Estos no fueron lugares abandonados en el 79 d. C. La gente no había abandonado el mantenimiento de sus espacios y estructuras de enterramiento más de lo que habían abandonado los espacios públicos".

Los antiguos tenían una visión peculiar sobre la acumulación de la basura

Cuando Emmerson comenzó a excavar en Pompeya en el año 2009, como parte de un equipo a largo plazo de profesores y estudiantes de la Universidad de Cincinnnati que trabajan allí, observó que la ubicación de las tumbas de Pompeya estaban localizadas, no en áreas parecidas a parques aislados delimitados por una valla (tal como lo son nuestros cementerios de hoy en día), sino en lugares destacados a lo largo de vías y caminos de la época muy utilizados, con alto tráfico en las mismas.

También observó lo que podríamos considerar un muy "peculiar" tratamiento de la basura y de los desechos.

"Por ejemplo", explica ella, "excavé una habitación en una casa donde la cisterna (para el almacenamiento de agua potable y agua para el lavado) estaba situada entre entre dos pozos de desperdicios. Ambos pozos se encontraban completamente llenos de basura en forma de cerámica doméstica rota, huesos de animales y residuos de otros alimentos, como las semillas de uva y los huesos de aceituna".

Además, los investigadores han encontrado frecuentemente que la basura era depositada por casualidad en el piso de las casas, en las calles y callejones (a veces en significativas capas profundas) y en los límites urbanos a lo largo de las murallas de la ciudad (en grandes cantidades a lo largo del tiempo).

De hecho, no hay evidencia de que Pompeya tuviera ningún sistema de gestión centralizada para la eliminación de la basura, y, por lo tanto, es probable que la gente viviera muy cerca de sus desechos, como parte normal de la vida.

Las tumbas y cementerios de Pompeya eran simplemente otro lugar para arrojar la basura, al igual que casi cualquier parte del interior o exterior de una casa, así como callejones, calles y carreteras principales.

Foto: Tumba de Pompeya con grafitos pintados de rojo. Basura antigua también fue encontrada alrededor de esta tumba.


Tumbas y cementerios fueron, ciertamente, considerados muy apropiados para la colocación de "anuncios" de la época, de todo tipo, desde la política ("vote por mí") a promociones para eventos deportivos, o de alardes de conquistas sexuales.

"En general, cuando un romano se enfrentaba a la muerte, él o ella estaban más preocupados por la memoria que con el más allá. Las personas querían ser recordadas, y la manera de hacerlo era una tumba grande en una zona de alto tráfico. En otras palabras, estas tumbas y cementerios nunca fueron lugares destinados a la contemplación y el silencio. Las tumbas eran dispuestas como una parte muy importante de la vida cotidiana; definitivamente, no eran una cosa aparte, limpia y tranquila. Formaban parte de lo 'bajo y sucio' en la vida".

Cuando se trata de por qué tanta basura se encuentra en las tumbas de Pompeya, Emmerson añadió que los hallazgos de su investigación contrastan con las teorías de los primeros excavadores de Pompeya, porque esos primeros excavadores no podían concebir que la basura fuera colocada en las tumbas simplemente como una parte normal de la vida cotidiana, ya que ello era muy ajeno a su (y a nuestro) sistema de valores. Parece, dijo ella, que es algo irrespetuoso para los estándares modernos. Sin embargo, la evidencia dentro de los muros de Pompeya demuestra que la gente vivía cerca de sus residuos, y no podemos estar seguros de que la basura en tumbas fuera vista como un problema.

"Y, francamente", agregó ella, "Los primeros excavadores de Pompeya simplemente no estuvieron interesados en la basura y en lo que podría decirnos acerca de la vida cotidiana y las actitudes culturales".


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