jueves, 10 de enero de 2013

Las chicas de Ovidio

Irene Hdez. Velasco | Roma
  • Hallan las siete estatuas de mármol que inspiraron al poeta latino
Una de las estatuas de Ciampino.
Una de las estatuas de Ciampino.
Los arqueólogos aseguran que se trata de un hallazgo absolutamente excepcional: siete imponentes estatuas de mármol de la época del emperador Augusto, cada una de ellas de más de dos metros de altura, han sido encontradas a las afueras de Roma, cerca de la localidad de Ciampino. Las siete estatuas narran el mito de Níobe, la orgullosa madre de 12 hijos que, según la mitología griega, tanto se vanagloriaba de su numerosa prole que fue castigada por los dioses a presenciar con sus propios ojos la muerte de sus vástagos.
Los especialistas consideran que el conjunto de estatuas podría haber servido de inspiración al poeta Ovidio a la hora de cantar el mito de Níobe en sus 'Metamorfosis', el gigantesco poema en versos hexámetros en el que narró la historia del mundo desde su creación hasta la deificación de Julio Cesar. Al fin y al cabo las estatuas, muy sucias y medio corroidas por la acidez de la tierra en la que estaban enterradas, decoraron en sus buenos tiempos la villa de campo de Valerio Messalla Corvino, un consul romano del siglo I a.C., amigo del emperador Augusto y mecenas de numerosos artistas y poetas, incluido el propio Ovidio.
Todo indica que el muy rico cónsul Mesalla tenía una magnífica casa en el Palatino de Roma, la colina donde vivían los potentados de la época. Pero era en su casa a las afueras de la ciudad, una villa sin duda majestuosa, donde Mesalla celebraba tertulias literarias a las que eran asiduos, a parte del propio Ovidio, los poetas Horacio, Albio Tibullo y Ligdamo.
La localización de la villa campestre de Mesalla se conoce desde finales del siglo XIX. Pero sólo ahora un grupo de arqueólogos de la región de Lazio, bajo la dirección de Alessandro Betori, ha llevado a cabo excavaciones en la zona. En las tareas de exploracion han sido encontradas una zona de termas con fragmentos de mosaicos y una piscina exterior de de 20 metros de longitud con las paredes pintadas de azul. Dentro precisamente de esa piscina han sido halladas las siete esculturas de Níobe.
Según la reconstrucción realizada por los arqueólogos, las estatuas decoraban los cuatro lados de la piscina y el centro de la misma. La hipótesis es que si han sobrevivido hasta nuestros días tal vez ha sido a causa de un terremoto, que en el siglo II podría haber hecho caer las estatuas a la piscina, donde han permanecido sepultadas e invioladas durante siglos.
"En el grupo de esculturas encontradas destacan dos figuras mascuilnas de jóvenes que contenmplan el asesinato de los hermanos, y que a todas luces parecen inéditas. Pero, sobre todo, la villa de la que proceden esas esculturas pertenecía a Messalla, protector de Ovidio", señala Betori en declaraciones al diario 'La Repubblica'.
El problema ahora será restaurar esas siete estatuas, corroídas por el alto nivel de acidez de la tierra en la que han estado enterradas durante casi 2.000 años. "Se trata efectivamente de un problema muy particular, estamos estudiando dos fragmentos para decidir cómo intervenir. La tierra ha penetrado en el interior del marmol, y hay que valorar cómo sacarla", explica la restauradora Gisella Capponi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario