Fuente: Il Messaggero.it | Laura Larcan | 5 de junio de 2013 (Traducción de G.C.C. para Terrae Antiqvae)
La "gran belleza" de Adriano estaba escondida en un jardín secreto. El área más escénica y desconocida de su villa en Tívoli, que se yergue sobre una cresta de toba, está detrás de la famosa Piazza d'Oro.
Es aquí donde han surgido, en una secuencia estratégica, cinco
edificios monumentales de una rara elegancia arquitectónica, decorados
con estatuas colosales, y proyectados por Adriano para ofrecer
recorridos privilegiados y crear fondos paisajísticos de carácter
idílico.
Son la memoria 'inédita' de Adriano, la cual emerge ahora en una
parte de su villa completamente olvidada y considerada durante siglos de
poco interés, hasta el punto de ser excluida de los recorridos de
visita en los años 60 del pasado siglo para acoger un camping.


El único monumento visible era el llamado mausoleo de época
republicana, un edificio circular que ha sido completamente
reinterpretado, datándose, como los otros, en la época de Adriano (en el
123 d.C. por las marcas de los ladrillos). "Es un lugar
único, sin comparación con las estructuras conservadas. Seguramente era
un pabellón-museo que lucía todo su esplendor en el interior y no en el
exterior. En la rica decoración arquitectónica, de la cual hemos
encontrado fragmentos de monumentales, destaca una columnata dórica, una
elección estilística no casual, sino significativa en su referencia a
la Grecia de los orígenes. Además debía contener también estatuas y
obras de arte, como una especie de lugar de contemplación de lo bello", dijo Ottati.
TEMPLOS Y COLOSOS
Las investigaciones del pabellón de Adriano (dirigidas por Patrizio Fileri, Francesca Stazzi, Luigi Tortella, Elisa Iori, Elisa Mancini y Vito Mazzurca)
revelaron una inusual secuencia de edificios: un templete rectangular,
seguido de un segundo pabellón circular combinado con otro templete
rectangular. Este último, coronado por un gran edificio porticado. Un
complejo escenográfico de remarcada sugestión: "La
disposición de los edificios crea un juego de fondos y puntos de vista
entre la naturaleza y la arquitectura que dan testimonio de querer
recrear los paisajes que se encuentran en las pinturas de Pompeya", subraya Ottati. "Una
comparación interesante está propiamente entre las pinturas del segundo
y tercer estilo, y, en especial, en las vistas de paisajes
idílicos-sagrados de la tradición tardo-helenística".
Pero
eso no es todo. Cerca del segundo pabellón se encontraron cientos de
fragmentos de mármol de una estatua colosal que hoy, después de un
trabajo de restauración cuidadoso y minucioso, ha recuperado su
identidad.
"Se parece a una Nemesis, y por su carácter colosal puede ser también una estatua-retrato de una emperatriz",
dice Ottati. Tal vez la misma Vibia Sabina, esposa de Adriano. Pero las
hipótesis siguen abiertas. Las excavaciones se reanudarán en
septiembre.
Dan ganas de irse corriendo para allá... Te felicito, tienes un blog espectacular. Saludos cordiales.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu valoración, la aprecio y mucho. Saludos Isabel :)
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